Comparto la idea de Maccasi, me parece que muchos de los problemas que hoy en día enfrenta la mujer en el ámbito laboral es causa de un prejuicio cultural que se aprende desde temprana edad. La mentalidad machista, si bien ya no suele expresarse de manera abierta, sigue siendo transmitida de manera indirecta. El ejemplo más claro son las publicidades denigrantes hacia la mujer y los mensajes que las mismas insertan en las mentes de los espectadores. Por ejemplo:
De esta manera se educa a la población para percibir a la mujer como un ser inferior y esto se ve reflejado en las cifras expuestas en el artículo.
Esperemos que las labores domésticas dejen de ser vistas como un obstáculo para la mujer, al igual que el matrimonio y el deseo de tener una familia. Se debe recordar que la cantidad de horas no necesariamente significa calidad de trabajo. Ojalá las futuras generaciones dejen de lado estos prejuicios y permitan que las personas surjan por sus capacidades laborales y no por su sexo.
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